Italia es uno de los destinos preferidos para pasar unos días de vacaciones. Arte, gastronomía, historia, cultura, ciudades impresionantes como Roma, Florencia, Nápoles, Milán, Palermo, Pisa, Padua, Venecia (donde se celebra en primavera el famoso carnaval) y muchas zonas de costa hacen del país mediterráneo una opción turística difícil de batir.
Sin embargo, en FSL queremos hacer justicia a otra gran característica de Italia: las montañas.
Los historiadores de cultura clásica tienen un periodo grabado a fuego: la segunda guerra púnica (218-146 a.C). En esta etapa de la historia, el legendario conquistador cartaginés Aníbal Barca llevó a cabo una de las acciones militares más conocidas de la historia, cruzar los Alpes con todo su ejército (incluyendo elefantes) con la intención de cumplir la promesa hecha a su padre: conquistar Roma. Finalmente no consiguió su objetivo y fue derrotado, pero su osadía y astucia aún se recuerdan.
Recreación de la batalla de Zama en la que Aníbal fue derrotado
Geográficamente, Italia está formada, en su mayor parte, por una estrecha península, incluyendo en su territorio numerosas islas. Dentro de este espacio cuenta con multitud de zonas montañosas, ideales para la práctica de deportes o disfrutar de una jornada en contacto con la naturaleza.
Comenzamos desde los Alpes, en concreto, los alpes italianos, que se extienden a lo largo de casi 1200 Kilómetros (un 10% del territorio italiano). La denominada Llanura Padana, también conocida como Valle del Po, se encuentra situada dentro de esta región.
El Mont Blanc es la montaña de mayor altura en toda la Unión Europea y uno de los picos más altos del resto de Europa. Geográficamente, no forma parte exclusivamente de Italia, sino que también se adentra en Francia.
El Cervino rivaliza con el Mont Blanc en cuanto a majestuosidad. Situada ente la frontera de Suiza e Italia, la característica que define al Cervino es su espectacular forma de pirámide.
El Cervino, con su característica forma de pirámide
En el Monte Pollino, compuesto por piedra caliza mayoritariamente, la erosión como consecuencia de los fenómenos meteorológicos ha originado un paisaje espectacular, con numerosas grutas y cañones solo aptas para auténticos aventureros.
Por otra parte, cabe destacar el Macizo del Monte Rosa. Se sitúa en las regiones italianas del Piamonte y el Valle de Aosta. Es el macizo por excelencia de los Alpes ya que es el más extenso. En sus laderas encontraremos el Signalkuppe, conocido como Punta Gnifetti en italiano. Cuenta con dos denominaciones ya que está ubicado en la frontera entre Italia y Suiza. Aquí se encuentra el refugio de montaña más alto de Europa: la Cabaña Regina Margherita, que recibe este nombre por la reina consorte de Mantua y Monferrato Margarita de Saboya, aristócrata española que también fue virreina de Portugal entre 1634 y 1640.
Los montes Apeninos recorren 1400 kilómetros del norte al sur de Italia. Las montañas de esta zona presentan una particularidad: están cubiertas de bosques. Al tratarse de un sistema montañoso que abarca una cantidad considerable de terreno presenta tres subdivisiones: los Apeninos septentrionales, centrales y meridionales. En esta región destaca el Gran Sasso d’Italia con 2.912 metros de altura. Dentro, se encuentra el Corno Grande; el pico más alto en los montes Apeninos y el más alto de la península italiana.
El Monte Cimone, con una altura de 2.165 metros, es una de las montañas predilectas a la hora de hacer esquí y pasar unas vacaciones de ensueño. La estación está compuesta por seis áreas diferentes perfectamente comunicadas.
Valles increíbles, lagos de agua cristalina, al azul del cielo en toda su plenitud… hablamos sin lugar a dudas de Las Dolomitas. Se extiende entre las provincias de Belluno, Bolzano, Trento, Udine y Pordenone. La montaña más alta es la Marmolada con 3.342 metros de altura.
Las tres cimas de Lavaredo constituyen otro de los hitos en las Dolomitas. La inconfundible forma de estas tres paredes verticales de aproximadamente 700 metros de altura asombran al público. ¡Si eres amante del alpinismo extremo y de la naturaleza no te puedes perder una visita!
La región de las Dolomitas se caracteriza por la riqueza hidrológica y por el idioma ladino, lengua que se ha desarrollado debido al aislamiento de los valles montañosos.
No son montañas estrictamente hablando, pero el Vesubio, Etna, los campos Flégreos y el monte Amianta, merecen, al menos, una mención. ¡La vulcanología también tiene su lugar en Italia!
Para pasear, para pasar el rato en familia o con amigos, para hacer montañismo, esquí… en definitiva: las montañas italianas son ideales merecen una visita. ¡Si viajas a Italia no olvides llevar ropa de abrigo y anímate a hacer una excursión!
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