Hoy, desde el blog FSL, volvemos a Canadá, en concreto visitamos la ciudad Niágara Falls (Ontario) para escribir sobre una auténtica maravilla natural: las cataratas del Niágara.
Las cataratas del Niágara están configuradas, a su vez, por tres cataratas: catarata canadiense (Ontario), catarata estadounidense (Nueva York) y la catarata velo de novia (Nueva York). Tienen una caída de, aproximadamente, 60 metros de altura y de media transportan un caudal de 110.000 metros cúbicos por minuto, cifra que ha llegado a alcanzar los 168.000 metros cúbicos. Estos datos no deben sorprendernos ya que por las famosas cataratas transportan todo el agua de los Grandes Lagos (formados por un grupo de cinco lagos: Superior, Michigan, Hurón, Erie y Ontario). Con tantísima cantidad de agua en circulación queremos destacar un pequeño detalle: los constantes arcoíris que se forman que le añaden un toque de magia al lugar.
Cabe destacar que gran parte del agua que transportan las cataratas se emplean en centrales hidroeléctricas para producir electricidad en Estados Unidos y Canadá.
No solo son una de las fronteras naturales más impresionantes del planeta (a través del río Niágara con sus 56 kilómetros de longitud; que comunica el lago Erie con el lago Ontario) sino un lugar cargado de un gran interés geológico y, por supuesto, turístico.
Para conocer cómo se formaron las cataratas del Niágara debemos remontarnos 10.000 años en el tiempo, cuando un enorme glaciar canadiense se trasladó por toda la zona oriental provocando la glaciación del territorio (en concreto de los Grandes Lagos) que aumentaron considerablemente el caudal de agua, dando lugar a las reconocidas cataratas de hoy en día.
Como curiosidad debemos mencionar que entre las cataratas canadienses y estadounidenses está Goat Island –la isla de la Cabra– que pertenece a Estados Unidos aunque es una isla deshabitada
Un lugar de cine…
Si no puedes visitar esta maravilla de la naturaleza, no te preocupes; el cine ya lo ha hecho por ti.
En el año 1953 se estrenó la película Niágara protagonizada por la célebre Marilyn Monroe y Joseph Cotten. La película comienza cuando la pareja se va de vacaciones a las cataratas del Niágara. Es aquí cuando comienza una espectacular trama de intriga, drama y thriller que te mantendrá en vilo hasta el final.
En Superman II, Clark y Lois son enviados por su jefe a las cataratas, durante un paseo un niño se cae por la barandilla y Superman lo rescata. Durante gran parte de la película se puede apreciar la majestuosidad del lugar.
Si buscamos películas más recientes tenemos Piratas del Caribe: en el fin del mundo. Algunas de las escenas clave de esta producción, como la escena de la cascada, fueron grabadas allí.
Excursiones a las cataratas del Niágara
Son diversas las excursiones que se organizan para visitarlas. Si no te apetece mojarte un poquito puedes observar perfectamente desde lo lejos; pero si quieres ir a por todas te recomendamos que te embarques en el Maid of the Mist. Lleva organizando excursiones desde 1895 y en la actualidad se ofrecen rutas desde la mitad de primavera hasta el final del verano.
La ruta que sigue el barco comienza en el lado americano y, después, nos llevará a las Horseshoe Falls; la catarata que mayor expectación genera. Ten cuidado si llevas el móvil o la cámara de fotos porque, aunque no lo parezca, el agua va calando.
Cabe destacar que muchos turistas, una vez han vivido la experiencia, lo que más resaltan es el rugido que provoca la caída constante del agua y que te deja sin palabras.
Las cataratas del Niágara reciben 12 millones de turistas al año
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