El football en Estados Unidos no es el fútbol que nosotros conocemos, aunque se siga igual o más que el nuestro en Europa o Sudamérica. Para situarlo en su contexto, de las 10 transmisiones más vistas en televisión en 2018, 8 fueron partidos de football; y de los 20 programas más vistos de la historia en EE. UU., 19 son ediciones de la Super Bowl.

Y si en general es una pasión, el fútbol americano universitario es casi una religión. Y el sábado es su gran día en el que, hasta la gran liga, la NFL, descansa. Estadios de primer nivel, las futuras estrellas del deporte en el campo y miles de aficionados que viven los partidos con verdadera pasión.

Y entre esas aficiones han surgido innumerables tradiciones de todo tipo, algunas más antiguas, otras más recientes. La que hemos conocido hace poco y nos ha llevado a hacer este artículo es una de la Universidad Iowa. En un momento del partido todos los espectadores comienzan a saludar en dirección a un edificio frente al estadio, y no es casual. Se trata del hospital infantil en el que, desde las plantas más altas, muchos niños con sus padres disfrutan del partido.

Más antigua es la tradición de celebrar las grandes victorias de la Universidad de Auburn llenando de papel las copas de dos robles que se encuentran al comienzo del campus, en el conocido como Toomer’s Corner. A pesar de que un aficionado rival envenenó los árboles y tuvieron que ser sustituidos, la tradición se ha mantenido durante más de 50 años.

Los miembros de la banda de la Universidad de Ohio llevan más de 80 años formando el nombre de su universidad en el campo mientras tocan y, casi desde el comienzo ha sido un privilegio ser el punto de la “I”.