Cuando pensamos en Canadá lo habitual es que se nos vengan a la cabeza aspectos como el frío, el hockey, osos, arces, naturaleza inabarcable, casas de campo, un sistema educativo impecable, etc. Y muchos de estos temas ya los hemos tratado en el Blog FSL. Como la naturaleza canadiense nos tiene impresionados volvemos a ella en el artículo de hoy, con el que nos mojamos en los lagos tan fabulosos que abundan en aquel país.
¡Comenzamos!
Para empezar, queremos señalar que Canadá es el país con más lagos de todo el mundo y, en consecuencia, cuenta con prácticamente el 20% de los recursos de agua dulce del planeta.
La primera parada será en los Grandes Lagos, cinco en total, situados en la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Los lagos Superior, Michigan, Hurón, Erie y Ontario constituyen el grupo de lagos de agua dulce más grande del mundo. Los estudios científicos han determinado que se formaron hace unos 13.000 años, tras la última Edad de Hielo. De entre todos ellos, el Superior es el más grande y profundo.
Si se juntasen los cinco lagos en un solo espacio concreto cubrirían un área total de 244.160 kilómetros cuadrados. Llama la atención que todos ellos están interconectados, formando el circuito de agua más impresionante del mundo, lo que ha condicionado la aparición de ecosistemas, flora y fauna particulares.
El lago Michigan es el único de los cinco Grandes Lagos que está íntegramente en territorio norteamericano
El lago Superior es el buque insignia de este selecto grupo. Su profundidad media es de 149 metros. También lidera el ranking al ser el mayor lago de agua dulce del mundo. En las zonas más frías tiene poca vegetación y está bastante deshabitado por lo que se configura un paisaje de película.
Hay más de 30.000 islas repartidas entre los ‘grandes’
Nuestra segunda parada nos lleva al Parque Nacional Banff. Dentro está el famosísimo lago Louise. Puedes nadar en sus aguas o alquilar una canoa pero si lo quieres observar desde otra perspectiva debes subir a lo alto del conocido por muchos como ´Pulgar del Diablo’. Aunque debemos advertirte de que es más cansado, ya que son casi 900 metros de ascenso, solo por ver el color de las aguas desde allí, merece la pena. Durante el ascenso tendremos la oportunidad de ver el lago espejo y el lago Agnes. ¡Cuanto más asciendas, más impresionantes serán tus vistas!
Si te interesa especialmente el parque Nacional de Banff dejamos a tu disposición este un vídeo bastante completo sobre el mismo:
¡Más lagos!
Lago Moraine. También se encuentra dentro del Parque Nacional Banff. Es un lago más íntimo y pequeño. De un azul intenso que parece de cuento. Está rodeado por 10 picos y puedes alquilar una canoa para recorrerlo o simplemente hacer senderismo por sus alrededores.
Lago Esmeralda. Situado en el Parque nacional Yoho. La magnífica belleza natural del lago Esmeralda te dejará boquiabierto. Al estar rodeado por bosques frondosos y pequeños poblados es un lugar ideal para desconectar durante unas vacaciones. Las luces de las distintas casitas y los altos abetos y álamos consiguen que, al anochecer, sea un lugar espectacular.
Great Bear Lake. ‘Lago del Gran Oso’. No es extraordinariamente ancho (al menos en comparación con otros lagos canadienses) pero sí muy alargado. Colinda con una gran montaña en uno de los extremos y con abundante vegetación por lo que está algo más resguardado de las inclemencias del tiempo.
Como hemos podido comprobar desde FSL, Canadá es sin duda el país con más lagos del mundo. A continuación, dejamos a tu disposición otros lagos canadienses que bien merecen una visita:
- Lago Joffre.
- Lago Maligne.
- Lago Peyto.
- Lago Athabasca.
- Gran Lago del Esclavo.
- Lago Winnipeg.
- Lago Nipigon.
La mejor temporada para ver los lagos es en verano. También queremos dejar a tu disposición este vídeo con imágenes realmente impresionantes:
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