El 5 de agosto comienza la XXXIV edición de los Juegos Olímpicos de Verano, que este año se celebran en Río de Janeiro (Brasil). Por ello, durante esta semana FSL Blog rendirá homenaje a este gran evento deportivo que reúne a los mejores atletas de todo el mundo y tiene su origen en los antiguos juegos griegos celebrados en Olimpia entre los siglos VIII a.C. y 4 d.C.

La primera edición de la era moderna se celebró en Atenas tras la fundación del Comité Olímpico Internacional (COI) en 1894 por el barón Pierre de Coubertin. Sin embargo, como la historia de los Juegos Olímpicos (JJOO) tiene ya innumerables ediciones, en el presente artículo hemos querido recodar la XXIII edición, celebrada en la ciudad norteamericana de Los Ángeles en 1984.

Los valores de los Juegos Olímpicos

Tras conocerse que los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 habían sido deficitarios para los organizadores, ninguna otra ciudad presentó su candidatura para ese año, algo que dejaba en entredicho la viabilidad de la competición en el futuro. Sin embargo, finalmente Los Ángeles presentó su candidatura, ganó, organizó las Olimpiadas y obtuvo unos grandes beneficios económicos pese al boicot instigado desde la Unión Soviética.

Pero no sería lógico hablar de los JJOO en clave económica o de boicots pues reúnen valores tan importantes como la deportividad, el esfuerzo, el respeto y la unión entre diferentes culturas y pueblos que, sin duda, es lo que mantiene encendida la antorcha olímpica y su espíritu.

Los triunfadores de Los Ángeles´84

Los más jóvenes quizá ya no recuerden que aquella edición, el atleta estadounidense Carl Lewis hizo historia al igualar el éxito conseguido por Jesse Owens en Berlín 1936, ganando cuatro medallas de oro en los mismos eventos: los 100 metros, los 200 metros, el relevo 4×100 metros y el salto de longitud.

Quizá tampoco sepan lo lejos que llegó la Selección Española de Baloncesto, a la que solo pudo frenar el Dream Team estadounidense en el que jugaba un tal Michael Jordan. Además, la selección de fútbol brasileña siguió con su martirio tras caer derrotado en la final ante Francia por dos goles a cero y no logró el único gran torneo que le falta

En boxeo, los estadounidenses ganaron en nueve de las doce categorías. Sin embargo, el futuro campeón de los pesados Evander Holyfield no pudo pasar del bronce en la categoría de 75-81 kg.

Además, estas Olimpiadas son recordadas porque fueron las primeras en las que el programa femenino incluyó la maratón, los 3.000 metros, los 400 metros vallas y el heptatlón. La maratón, en la que se impuso con claridad la estadounidense Joan Benoit, dejó un memorable ejemplo de superación de Gabriela Andersen-Schiess. La suiza entró deshidratada al estadio, pero los médicos la dejaron continuar y, a pesar de tardar cinco minutos en hacer la vuelta final a la pista y de desmayarse al cruzar la meta, consiguió finalizar la prueba. Entiéndase este ejemplo como una historia de superación y, en absoluto, como algo recomendable para nadie: no no resulta recomendable desmayarse para demostrar algo. Los 400 metros vallas de esta edición son recordados como la primera prueba en la que una mujer de un país islámico, la marroquí Nawal El Moutawakel, ganó una medalla de oro en unos JJOO.

Al final de las Olimpiadas, el medallero fue claramente liderado por Estados Unidos. Rumanía, que, aunque se benefició de la ausencia de países  soviéticos, hizo un gran campeonato, y Alemania Occidental completaron el podio.

Pero no son los resultados lo único que queda de unas Olimpiadas. El afán de superación, la convivencia entre hombres y mujeres deportistas y aficionados de todos los países, idiomas, culturas y religiones y el respeto entre todos ellos, son lo que perduran en el tiempo, por encima de las medallas logradas.

Para el que este año acuda a nuestros programas Gap Year, a los cursos de preparación del Toefl iBT o a los cursos de idiomas para adultos en Los Ángeles, resulta recomendable visitar las sedes donde tuvieron lugar todos los hitos citados en este artículo.

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