Newgrange es, sin duda, uno de los tesoros de Irlanda. Esta cripta resulta especial por diferentes motivos: sus 5.000 años de historia, el misterio sobre su verdadera función, la iluminación tan especial que cada año se produce en el solsticio de invierno, los dibujos y decorados presentes en sus paredes y columnas… con este nuevo artículo FSL se propone contarte la historia de un lugar fascinante.
Cabe destacar que el complejo arqueológico de Brú na Bóine también alberga las tumbas de Knowth y Dowth y es considerado Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1993
¿Por qué Newgrange es tan especial?
Newgrange se encuentra situado en el valle del Boyne o Brú na Bóinne, en la costa este de Irlanda, a unos 40 kilómetros de Dublín. Este impresionante lugar data del año 3.200 antes de Cristo y es el observatorio solar más antiguo del mundo. Pese a los años transcurridos, aún no se sabe con seguridad si era empleado como un templo o una tumba. Según las leyendas los reyes de Tara fueron enterrados aquí, también se cuenta que era un lugar en el que los magos y las hadas se reunían. Newgrange fue construido por una comunidad agrícola que vivió durante la Edad de Piedra y que prosperó gracias a las ricas tierras del valle de Boyne.
Se encuentra rodeada por un total de 97 piedras pero hay una que, sin duda, acapara toda la atención. Hablamos de la gran piedra que custodia la entrada y que fue decorada con rombos y motivos en forma de espiral. El significado de estos curiosos dibujos es un misterio. Algunos arqueólogos han sugerido que estos símbolos tienen una función más allá de la decorativa pero realmente no existen teorías que expliquen con detalle su verdadero significado.
Solo por la construcción del túmulo se emplearon 200.000 toneladas de piedra. Cuenta con 85 metros de diámetro y 13,5 metros de altura
Tras un camino en sombras… la luz más espectacular
Durante los solsticios de invierno se produce un fenómeno que no deja indiferente a nadie y que convierte este lugar en una auténtica maravilla. Se produce el 21 de diciembre al amanecer, cuando el visitante afortunado accede dentro de la propia tumba. ¿Por qué decimos visitante afortunado? Porque el acceso se hace por sorteo entre miles de candidatos al año (los formularios de solicitud están disponibles en el Centro de Visitantes).
Una vez dentro de la cámara cruciforme se produce ese momento mágico, casi inexplicable en el que un haz de luz se introduce sinuosamente desde el inicio del pasadizo hasta terminar, tras un recorrido de 19 metros, dando luz a toda la cámara. Esta proeza de la ingeniería también llama la atención por su gran precisión sin olvidar que se construyó 500 años antes que las pirámides egipcias y 1.000 años antes que el Stonehenge. Además, convierte a Newgrange en el observatorio solar más antiguo del mundo.
Si no has tenido la oportunidad de verlo ¡no te preocupes! durante los otros días del año se puede ver un simulacro realizado con luz artificial
Cabe destacar que algunos investigadores han sugerido que el túmulo de Newgrange es muy similar a la tumba micénica conocida como el Tesoro de Atreo (Grecia). Sin embargo, sobre este asunto, tampoco hay consenso ya que otros expertos no aprecian similitud entre ambas construcciones.
Si estás por Irlanda pero no tienes la oportunidad de acudir al valle del Boyne y te apetece conocer algo más sobre el Newgrange, puedes acudir al Museo Nacional de Irlanda en el que se encuentran expuestos muchos de los hallazgos encontrados por el grupo de arqueólogos que trabajaron por primera vez en este yacimiento. Cadenas y anillos de oro o armas rudimentarias son algunos de los tesoros que aquí se encuentran expuestos.
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