“Dejé mi corazón en San Francisco, en la cima de una colina. Me llama para que regrese”, cantaba el gran Tony Benett en una de sus canciones más míticas. El cantante americano tenía razón, y es que se dice que cuando uno vuelve de San Francisco pierde una parte de su ser ante la belleza de tal ciudad. Situada en California, se define por sus calles empinadas, el agradable trato de sus ciudadanos, sus tranvías, sus playas y, no lo olvidamos, el Golden Gate.
En San Francisco se puede hacer infinidad de planes. Cada calle, cada esquina, cada centímetro cuenta con algo de historia. No es extraño que sea una de las ciudades preferidas para los cineastas americanos. Así, uno de los planes más recomendables es subir a la colina de Twin Peaks, donde podrás disfrutar de las mágicas vistas de la ciudad californiana.
Falta decir que es de obligada visita ir al Golden Gate. El famoso puente de California enlaza la península de la ciudad por el norte con el sur. También es el nombre del estrecho por el que cruza el puente. De color rojo, es uno de los emblemas de la historia de la arquitectura.
Continuando con el panorama arquitectónico de la metrópoli, recuerda pasar por el Alamo Square. Es una zona residencial repleta de casas victorianas únicas en San Francisco. Se las suele llamar Painted Ladies (Damas Pintadas), puesto que acogen tres o más colores para agrandar los detalles arquitectónicos.
Chinatown
Uno de los barrios más famosos de Estados Unidos y el que también te recomendamos que visites. Nada tiene que ver con el Chinatown de Nueva York. El de San Francisco es el más antiguo de Norteamérica y también la que acoge la comunidad china más grande fuera del continente asiático. A pocos pasos de Chinatown se sitúa Little Italy, otro barrio que provoca un fuerte contraste con el resto de la ciudad. Los edificios de esta ‘pequeña Italia’ son diferentes al resto de San Francisco. Además, encontrarás buen número de restaurantes, cafeterías y locales italianos donde el ambiente no puede ser mejor.
La ciudad californiana se caracteriza también por sus cuestas. Si te diriges hasta el distrito de Nob Hill podrás observar desde las alturas las empinadas calles que dan vida a San Francisco. Si de ahí te vas a la calle Lombard, seguramente te suenen sus vistas. Desde aquí podrás ver las curvas empinadas donde cantidad de directores de cine han rodado películas. También verás los míticos tranvías de cable, que se han convertido en otra atracción turística.
Si lo tuyo es el mar…
Si te gusta estar cerca de mar, una de las mayores atracciones turísticas es el antiguo puerto pesquero. Fisherman’s Wharf. En la actualidad suele ser visitada por gran número de turistas gracias a su Parque Marítima Histórico Nacional, el centro comercial, el Forbes Island, el Museo de Cera y un museo de Ripley, ¡aunque usted no lo crea!, una franquicia americana que trata de sucesos extraños o curiosos ocurridos en el mundo.
Tampoco te olvides de visitar sus interminables playas. Desde la Ocean Beach, la North Beach o la Baker Beach, si te gusta el surf o simplemente disfrutar del buen clima, las playas de San Francisco son tu sitio.
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