Suiza es un país para visitar durante una larga temporada. Hablamos de una nación cuyas dimensiones nada tienen que ver con la de otros países como Estados Unidos, Reino Unido o Canadá, pero que goza de un atractivo natural inimaginable. Su gastronomía, su gente y su cultura son motivos suficientes para visitar Suiza. También sus castillos.
En FSL os traemos hoy una selección de fortalezas existentes en Suiza. Muchos son los castillos que tiene el país helvético repartidos por su geografía, con una belleza espectacular que se entremezcla con el escenario natural. Algunos de ellos parecen sacados de un cuento y visitarlos son una buena opción si te animas ir a Suiza. Verano es la mejor estación para visitarlos, puesto que las temperaturas allí oscilan entre los 18 y 28 grados, aproximadamente.
Castillo de Chillon
Es el más famoso de Suiza. Más de 110 metros de largo y 25 metros de altura componen las dimensiones de este monumento. En la Edad de Bronce fue una destacada edificación defensiva y en la actualidad es una atracción turística. Uno de sus puntos fuertes es el escenario donde está ubicado: a orilla del lago Leman y con los Alpes de fondo.
Castillo de Gruyères
Situado en la ciudad que da al mismo nombre, el Castillo de Gruyères preside la ciudad gracias a su majestuosidad y su imponencia. Aunque es del siglo XI, fue reconstruido en el siglo XV. La visita al castillo, que pasó a formar parte del Estado de Friburgo en 1938, supone un viaje al pasado de más de ocho siglos por la cultura y arquitectura de la región.
Castillo de Oberhofen
La peculiaridad de las dos torres –una con acento medieval y otra dentro del lago de Thun– definen la majestuosidad del Castillo de Oberhofen. Aunque realmente más que un castillo hablamos de un palacio, puesto que no goza de la típica fortaleza de defensa. Esta edificación presume de un jardín de más de dos hectáreas, cuyo esplendor alcanza su máximo en verano.
Castillo de Aigle
Este castillo vive rodeado de un magnífico paisaje de viñedos. El Castillo de Aigle, situado en la ciudad con el mismo nombre, es en la actualidad un museo del vino que nos ofrece recorrer más de 2.000 años de historia de la viticultura. En otra época, sirvió como fortaleza tras el dominio bernés y, más tarde, como prisión.
Castillo de Munot
En lo más alto de la ciudad de Schaffhausen se encuentro este castillo. Construido en el siglo XVI, tiene una fortaleza de defensa en forma de anillo. Su visita es espectacular, puesto que antes de la llegada a Munot hay que subir unas escaleras que recorren un campo lleno de viñedos.
Por supuesto, dejamos muchos castillos sin mencionar. Estos son solo algunos de los imprescindibles si tenemos pensado hacer este verano un viaje a Suiza.
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Comentario
[…] para visitar Suiza en verano. ¡Y nos dejamos los castillos! Pero eso ya os lo contamos en un artículo anterior. Vamos […]