Canadá es uno de los países con el mejor sistema educativo del mundo. No lo decimos sólo nosotros, sino el último informe PISA. Y es que el país norteamericano consiguió colarse en el ‘top 10’ de los mejores modelos educativos, incluso ocupando la segunda posición a lo que en comprensión lector se refiere. Pero, ¿cómo es posible que Canadá, un país donde los profesores no se eligen en oposiciones, esté en lo más alto en materia educativa?
Canadá no goza de un plan educativo meramente nacional, sino que cada provincia cuenta con un plan de estudios con bastantes similitudes entre ellos. Hasta los seis años la educación es voluntaria, antes de esta edad los niños van al kindergarten (jardín de infancia). La educación elemental se divide en ocho grados y dura hasta los 13 años. Es aquí cuando los alumnos comienzan los alumno el High School y no será hasta los 18 cuando elijan entre college o universidad.
«Nuestro sistema no es academista, no se basa en memorizar contenidos de libros de texto»
La transformación educativa de Canadá en la última década ha sido espectacular, por eso se encuentra en los primeros puestos en el ranking del informe PISA. Un hecho que sirvió para que el ministro de Educación, Doug Currie, calificase el trabajo realizado como “soberbio”. Así, una de las claves de este éxito ha sido la descentralización de la educación. Cada provincia tiene su propia historia, sus propias necesidades y, por tanto, su propio plan de estudios.
Para la OCDE, que cada provincia gestiona su propio modelo educativo es el “rasgo más sorprendente” de la educación canadiense. Curiosamente es el único país del mundo que no tiene un departamento de Educación como tal. Desde hace dos décadas, son las provincias quienes aportan el presupuesto total. Tal y como señala Sofía Kristic, Manager High School Programas de FSL y que estudió un año en Canadá, “los colegios públicos canadienses son un ejemplo a seguir y la educación pública es la más solicitada por los canadienses para sus hijos”.
Pero cada provincia –como puede ser Ontario o Alberta- no gestiona la totalidad de la educación, sino que otorga determinadas competencias a los municipios y a los colegios, ya que son los que mejor conocen sus propias necesidades. Así, son los municipios quienes se encargan de fijar el currículo, la financiación y otros aspectos generales. Los colegios, por su parte, se encargan de contratar a los profesores y elegir a los directores de los centros.
Sin oposiciones para elegir al profesorado
Ontario es una de las provincias de Canadá que contrata al docente según las necesidades del colegio. No hace falta pasar unas oposiciones. Una vez que el centro analiza el número de profesores que necesita para determinadas asignaturas, cursos… los directores de cada centro entrevistan a los candidatos, que tienen que dar una simulación de clase delante de un comité de expertos (school boards).
Una vez contratado el docente, volverá a pasar dos pruebas durante los dos primeros años. A partir de entonces se revisará su labor cada cinco años. Eso sí, los profesores deben colegiarse y, para ello, existe un cuerpo regulador que lo gestiona. El director del centro es el que supervisa el trabajo del profesor, si no cumple con los requisitos puede ser despedido.
Otra de las claves de la educación canadiense es la aplicación práctica de los contenidos que se aprenden. Tal y como señala en El País el ministro de Educación de Ontario, Bruce Rodrigues, “nuestro sistema no es academicista, no se basa en memorizar contenidos de libros de texto”. Para ello crean los planes de estudios según las características de los alumnos de las diferentes zonas. Recordamos que el 22% de los habitantes no nacieron en Canadá.
Un destino que cada vez más eligen los españoles
Curiosamente, Canadá se ha convertido en uno de los destinos favoritos de las familias españolas. Cursos y programas como nuestro Año Escolar en Canadá gozan de un gran éxito en los últimos años. Muchos eligen este país por los excelentes resultados académicos, otros por los precios (la mayoría de las escuelas son públicas) y, otros, por los atractivos paisajes y la modernidad que representa un país como éste.
Para Sofía Kristic, “la facilidad de adaptación e integración a los estudiantes extranjeros” que ofrece la educación pública canadiense son otras de las ventajas, además de que “la gestión de su visado es más sencilla que en Estados Unidos”.
FSL, empresa líder en la organización de cursos de idioma en el extranjero, cuenta con un programa de Año Escolar en Canadá donde el alumno puede elegir entre distintos provincias del país. Si desea más información no dude en consultarnos. Estaremos encantados de atenderle.
Comentario
[…] estudiar en Canadá es por ser uno de los cinco países con mejor éxito educativo del mundo. Tal y como ya comentamos recientemente, las claves de su éxito se deben, entre otras razones, por la descentralización de su educación. […]