No es la primera vez que escribimos sobre Suiza en el de blog de FSL, de hecho, se podría considerar un tema recurrente. Pero hoy queremos dar una pincelada más sobre este espectacular país.
¡Comenzamos!
Oficialmente la capital de Suiza es Berna, entonces ¿por qué decimos que Suiza sea un país de cuatro capitales?
En primer lugar, porque es un país que destaca por su diversidad cultural, que se ve reflejada especialmente en la diversidad de idiomas (alemán, francés, italiano y romanche). Suiza se encuentra ubicada en Europa central y hace frontera con Francia, Italia, Austria y Alemania, lo que sin duda condicionó la riqueza de idiomas presente en este país y que todos los suizos entiendan por lo menos otra lengua además de la materna.
Por otra parte, cabe mencionar que cuenta con 26 cantones totalmente independientes entre sí y considerados prácticamente estados soberanos. Cada uno de ellos tiene autonomía en diferentes competencias. De hecho, los únicos elementos que comparten son: constitución, ejército, moneda y actuación en política exterior.
A su vez, Suiza no tiene presidente ni jefe de Estado. Los suizos votan para elegir a un parlamento nacional, el cual elige a siete miembros que se encargarán de la dirección del país (denominado Consejo Federal). De entre esas siete personas, se selecciona una que representará a Suiza en materia de política exterior y que es considerada presidente. Pese a ello, no posee ninguna atribución especial al resto de los miembros.
Además, hay cuatro ciudades especialmente importantes para este país: Basilea, Berna, Ginebra y Zúrich. Como mencionábamos anteriormente Berna es la capital de Suiza, en concreto podríamos denominarla la capital política y administrativa. Basilea es considerada la capital industrial y cultural. Por su parte, Zúrich es la capital financiera y Ginebra la capital internacional, la más importante a la hora de representar los intereses del país en el exterior.
A la hora de desgranar cada una de ellas, se debe indicar que Basilea es una de las ciudades más antiguas de Suiza, de hecho, se constituyó en el siglo VI como fruto de un asentamiento celta. Ya hemos visto que Berna es la capital administrativa de Suiza y, por tanto, la capital de facto del país, sin olvidar que está perfectamente comunicada ya que la mayoría de carreteras te pueden conducir a esta ciudad. En 1983 fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Ginebra, conocida como la “Roma protestante” destaca por su importancia religiosa. A su vez, en esta ciudad se encuentra la segunda oficina más grande de la Organización de las Naciones Unidas.
Llegamos a Zúrich, destino obligatorio para los emprendedores y grandes fortunas. Es la capital financiera de Suiza y la mayor ciudad del país. Tampoco te puedes perder una visita a esta ciudad si eres un amante del fútbol ya que Zúrich acoge la sede mundial de la FIFA (Fédération Internationale de Football Association), el máximo organismo regulador del fútbol a nivel mundial.
No queremos terminar este artículo sin incluir la ciudad de Davos. Esta ciudad no solo es conocida por sus pistas de esquí sino por acoger la asamblea anual del Foro Económico Mundial en la que se reúnen altos mandatarios y directivos empresariales.
En las reuniones que anualmente se celebran se debate sobre el panorama geopolítico de la actualidad.
Con todo, vemos que la palabra que define a Suiza es diversidad, en la que cada región (en el caso de Suiza, cantón) es un mundo apasionante por descubrir. Te dejamos este vídeo con 10 curiosidades sobre el país:
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